Padres de la Iglesia
Oración por la Iglesia - San Isidoro de Sevilla
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Para esta oración por la Iglesia hemos elegido, como estampa, un ícono. Los íconos proceden de la Iglesia Oriental, tanto católica como ortodoxa. En Europa los íconos se pusieron de moda en la década del '80, y, más tarde, llegaron a América. En América Latina las imágenes religiosas son predominantemente 'de bulto' (tridimensionales, de cuerpo entero).
Originalmente, los íconos sólo eran pintados por los monjes mediante un largo e intenso trabajo artístico y de oración. Los íconos más antiguos se revestían con metal, por ejemplo, plata, de modo que sólo se veían los rostros, ya sea de María, del Niño, etc.; el resto de la obra quedaba oculta, ya que se ofrecía sólo a Dios.
Los íconos tienen un gran valor también por la sangre derramada por ellos. En Oriente hubo una gran herejía, la iconoclasia (Bizancio, s. VIII), que significa 'odio a las imágenes'; muchas personas murieron por defender los íconos. Luego, más recientemente, otro drama, el comunismo (s. XX), lo primero que hizo fue entrar en las casas y hacer quemar los íconos; esto provocó también mucho sufrimiento.Por todo esto, el valor religioso que los cristianos orientales dan al ícono es diferente al que nosotros solemos darle a nuestras imágenes.
El ícono de nuestra oración representa el pasaje en que los apóstoles ven a Jesús caminando sobre las aguas, y Pedro, al ir hacia Él, se asusta por las olas y se hunde; entonces Jesús lo salva (cfr. Mt. 14, 22-33).
La Iglesia, en sus 2000 años de historia, en algunos aspectos jamás ha vivido una crisis como la que está pasando en estos tiempos, en un mundo también en crisis, con una cristiandad dividida por la presencia de iglesias evangélicas. A veces nosotros, como Pedro, vamos caminando y nos preguntamos cómo terminará esta situación. Por eso la idea que queremos transmitir es la de tomarnos de la mano de Jesús, ya que Él jamás nos abandonará.
El letrero de la estampa dice 'Jesús caminando sobre las aguas', y debajo unas letras: ICXC, donde la onda superior ('virgulilla', como en la letra ñ) significa abreviatura. ICXC corresponde a la abreviatura griega de Ἰησοῦς Χριστός –'Jesús Cristo' de la primera y última letra de cada palabra–. Un famoso cristograma presenta una cruz y, entre sus brazos, las letras IC XC NIKA, que significa 'Jesucristo vencedor'. Al mismo tiempo, las iniciales de Ἰησοῦς Χριστὸς Θεοῦ Υἱὸς Σωτήρ –'Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador'– forman el acrónimo (o 'sigla') ΙΧΘΥΣ que significa literalmente 'pez', cuya figura se utilizó como símbolo secreto entre los cristianos.
La oración que presentamos es una oración muy antigua, de San Isidoro de Sevilla, un gran santo de España del s. VI.
Esta oración comienza hablando de lo que más afecta a la Iglesia: la inercia del pecado. Un refrán popular reza que 'al mal olor uno se acostumbra'. Los cristianos nos estamos acostumbrando a cosas terribles que pasan en la Iglesia.
Cuando nos reunimos, la Iglesia no tiene otra posibilidad de reunirse que no sea en el Nombre del Señor.
Y tenemos que seguir caminando, pero ¿cómo?, y por eso en la oración decimos 'Dígnate penetrar en nuestro interior y enséñanos lo que debemos hacer y dónde debemos caminar'.
El agradar a Dios y la justicia también son muy importantes; el periodismo habla de lo que es escándaloso, pero no de otros sufrimientos que hay en la Iglesia...
Otro de los elementos sobre el que ustedes han oído ya es 'la ignorancia que nos arrastra al desacierto'. Esto es como dejar a un pueblo completamente sin anticuerpos.
El favoritismo, el amiguismo, es desastroso, porque la ineptitud de un pastor no sólo lo daña a él, sino que también daña al pueblo.
También pedimos la unidad: 'que seamos UNO'. La propia Pastoral de la Salud ha sufrido divisiones. Cuando se pierde la unidad, la Iglesia realmente se deteriora.
Finalmente, la verdad. Nos interesa sentirnos bien, no nos interesa la verdad. De hecho, la verdad no interesa en nada; la verdad desapareció. Nunca será verdad que un hombre se haga mujer; el cambio de sexo nunca va a existir. Ahora bien, el Estado admite que existe el cambio de sexo y cambia los documentos, las edades de jubilación... Eso es mentira. O, peor ahora, ya no se elige un sexo, se elige 'nada', cuando hasta las plantas son sexuadas.
La barca, en este ícono, representa a la Iglesia. En las antiguas inscripciones que se hacían sobre las tumbas de los niños, se dibujaba a la criatura jugando, o su juguete más importante, por ejemplo. En algunas inscripciones aparece una barca y un faro. El faro, inclusive hoy en día, es muy importante para los navegantes...
El faro es Cristo, por eso, frente a las tormentas que vivimos, jamás dejemos de mirar a Cristo.